Un sueño es

Al hablar de los sueños, no me refiero a irte a dormir y dejar que tu mente genere imágenes, a veces muy fantasiosas o a veces muy, muy reales. Quiero hablar de aquellos sueños que todos tenemos y que eventualmente nos pueden llevar a la autorrealización (por más abstractos que parezcan).

La autorrealización es, según la pirámide de Maslow, el fin último de todo ser humano, es donde alcanzas tu punto máximo como individuo. Quiero creer que es ahí donde tus sueños se convierten en algo más tangible. En lo personal, creo que tener un sueño en la mente es casi un instinto natural de los humanos. Por otro lado, tener muchos sueños es algo que caracteriza a los líderes. Si eres como yo, a veces tienes tantos sueños en la mente que puedes confundir los realizables, fundamentados, racionales y lógicos con los que son completa y rotundamente locos (sin descartar los que son locos, porque simplemente le dan sentido y una chispa a la vida).

El paso que debes tomar para que tu sueño se adentre un poco más hacia la tierra de lo realizable y tangible es convertirlo en un “proyecto”. Al cambiar esta palabrita en tu diccionario cotidiano, sientes una diferencia abismal, ya que un proyecto es algo con estrategias, objetivos, tiempos de realización, misiones, actividades, tareas, etc. Tener un proyecto no es tan visionario como tener un sueño, pero impacta de igual manera o incluso más. Un sueño es algo personal, es algo que varía de persona a persona. Se puede medio-compartir pero rara vez lo ven igual la persona A y la persona B. En un proyecto puedes tener un equipo viendo hacia el mismo objetivo, nadie por encima de nadie, sino todos empujando el proyecto hacia un mismo lugar con sus recursos, herramientas y estrategias para lograr las metas establecidas desde un principio.

Ahora un proyecto probablemente se escuche mejor que un sueño, ¿no? Puede ser, pero antes de correr debes gatear, y gatear no es tan malo. Te da otra perspectiva (más cercana al suelo tal vez) y te da la oportunidad de dejar volar tu imaginación porque nadie te detiene. Puedes llegar a lugares a los que una persona más grande no puede. Después podrás empezar la etapa de caminar y correr. Es ahí precisamente en donde llegan los riesgos de caerte por ir muy rápido o no pisar bien el suelo. Llegan las limitantes de “madurar” y ya no puedes dejar volar tu imaginación tanto como lo hacías (aunque vale la pena hacerlo de vez en cuando). Son cosas diferentes, pero ambas son etapas necesarias para lograr algo en la vida.

Sólo prométete a ti mismo/misma que no se te olvidará soñar y no se te olvidará construir proyectos solo o con un equipo. Yo lo estoy haciendo y es lo mejor que me puede pasar en la vida.

Puedes seguir mi proyecto en las redes sociales como: “SessionsMx“. O bien, puedes seguir este blog para seguir leyendo de mi vida, mis aventuras en pañales y mis sueños.

Me atreví a soñar y alguien más me impulsó a concretar y a convertir en proyecto mis sueños… Esas son las personas con las que debes rodearte en tu vida personal y profesional.

 

– DA.